¿quieres venir conmigo?
-Ojalá. Pero tengo que quedarme, tengo cosas que hacer.
-Ah, entiendo.
Menos mal que no me pregunta cuáles. En realidad, ni siquiera yo sé qué cosas tengo que
hacer. Empezar a trabajar, empezar una historia... Acabar finalmente otra... No. No ahora,
no es el momento. Su recuerdo está volviendo, pero lo borro con facilidad. Quizá porque ella
lleva puesto otro conjunto. Es bonito como el de anoche. Más transparente. Le veo el
pecho.
-¿Sabes? no sabía si venir; pensaba que quizá estuvieras con alguien.
-Después de anoche... ¿Por quién me has tomado?
Ella se echa a reír, pone una cara divertida y sacude la cabeza. Luego se arrodilla, me
desabrocha los vaqueros y se humedece los labios. No me deja dudas. Claro, ¿por quién la
he tomado?
3 comentarios:
O: me gusto mucho esto...
jeje cosas que ocurren en la vida. xD
Interesante... me puse a buscar blogs ante la negación de haber "cerrado" el mío y es agradable encontrar un mismo tipo de conflicto pero con otras palabras
espero que pueda seguir siendo interesante gabi....vos cinde...ya sabes...
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